Después de tanto tiempo sin publicar hoy vengo con decoración, cuando me quedé embarazada os enseñé la habitación que monté para Romeo, pero como sabréis todas las que sois mamás las necesidades cambian conforme crecen los niños.
Pues bien, cuando pasé a Romeo a la cama y quitamos la cuna aproveché una cama de Ikea que ya tenía de antes, pero lo que sí quería y tenía claro eran muebles a su medida.
Esto es algo que explica a la perfección Censi en su blog,
EcoDecó Interiores, y he tenido la gran suerte de descubrirlo porque me está ayudando muchísimo tanto en lo que concierne a la decoración de Romeo, como al resto de mi casa, de esto ya os hablaré más adelante pero me encuentro en plena crisis deco, quiero cambiarlo todo pero sin gastar demasiado ni hacer grandes reformas, todo un reto.
Pero volviendo al tema de hoy, os cuento que he intentado plasmar en la habitación de Romeo los conceptos del famoso método Montessori y creo que ha quedado bastante bien, una habitación a su medida pero con límites, con zonas delimitadas, descanso y juego, y con colores neutros.
En cuanto a la decoración de las paredes he optado por pocos elementos, una cabeza de elefante de peluche y una lámina personalizada, tengo pendiente una mapa mundi con animales, en cuanto lo encuentre os lo enseño.
Lo único que no he cumplido del método Montessori ha sido la cama a ras del suelo, por un simple motivo de aprovechar la que ya tenía, sí que he colocado guirnaldas de luces porque a Romeo le encantan y son más suaves que una lámpara.
No falta el rincón de cuentos con baldas a su altura, la segunda queda más alta pero no tiene ningún problema para llegar hasta ella y por supuesto todas las noches su padre o yo le leemos uno a su elección, ahora tenemos favorito, El Grúfalo y La hija del Grúfalo. Me parece una manera estupenda de fomentar el interés y el hábito por la lectura, pues ya es una rutina para él.
Una alfombra de algodón cubre la zona para que pueda jugar a gusto y los muebles aquí son horizontales, aunque he añadido una cajonera vertical que sigue la línea anterior, pues no supera demasiado en tamaño a los demás muebles.
Por falta de espacio no puse un armario a su altura, ya tenemos uno empotrado, pero sabe perfectamente donde está cada prenda aún sin quedar a su altura, al igual que en la cómoda que coloqué a la entrada de la habitación.
Y vosotros ¿Qué me decís, habéis aplicado el método Montessori en el dormitorio de vuestros hijos?
Se me ha pasado decirlo antes pero todo el mobiliario es de Ikea, también la lámpara de techo y el estor.
El tablero de madera de pino natural que he colocado sobre el cajón y la mesa es de Leroy Merlín.
La alfombra de algodón es de Maison du Monde.
La silla es de El Corte Inglés.
Muchas gracias por las visitas y comentarios.