Un recurso que suelo utilizar para sacarle más partido a una falda larga es ponerla a modo de vestido, y la verdad es que el resultado me encanta, porque además ya no tengo que preocuparme de si me arrastra o puedo tropezar con ella y caer.
En esta ocasión llevo la falda larga con unas sandalias romanas atadas negras y bolso bandolera también en negro, un conjunto muy cómodo que me permite total libertad de movimiento para correr detrás de mi terremoto.
No es la primera vez que aparece un conjunto con falda a modo de vestido en el blog y en Instagram ya me la puse a principios de verano pero con una camisa encima y sandalias de tacón en un look más sofisticado.
Lo importante para que la falda quede bien a modo de vestido es que tenga mucha caída y que la cinturilla sea elástica.
Falda y sandalias Zara / Bolso Menbur.
¿Qué os parece la idea de poner una falda larga como vestido?
¿Lo habéis probado alguna vez?
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