Pañales de natación lavables.

Cuando Romeo tenía 6 meses empezamos a ir a clases de natación, para meterlo en el agua usaba pañales desechables porque no conocía otra cosa y la verdad que era un rollo, pero de casualidad descubrí los pañales de natación lavables Hamac casi a punto de cumplir Romeo su primer año.

La ventaja frente a los desechables es que no se hinchan y que es como un bañador normal, aparte de que no hay riesgo de fugas, lleva además una toallita absorvente que nosotros al ir directamente a los vestuarios no usamos, aunque este verano en la playa sí que se la ponía.

Luego lo lavaba todo y listo para el día siguiente, ah, y no os he contado que este pañal lavable resiste el cloro y la sal y protege de los rayos UVA/UVB.

Se fabrica en las tallas S, M y L, dependiendo del peso de vuestro bebé necesitaréis una u otras, a Romeo le ha servido más de un año la talla M y aún le vale.

Otro detalle importante es que se fabrica en Francia y que han cuidado mucho la composición para que no dañe la piel tan delicada del bebé, ni una rozadura le ha hecho a Romeo.

Los pañales desechables de natación se fabrican con microfibra Meryl, un tejido que facilita la transpiración de humedad corporal aumentando la velocidad de secado y evitando que la piel se enfríe, otro aspecto importante ya que cuando saco a Romeo del agua de la piscina le da frío enseguida.

En cuanto al lavado suelo aprovechar que pongo la lavadora para meterlo, no a más de 40 grados, pero vamos eso no es problema porque siempre lavo a menos temperatura, lo que está totalmente prohibido es la secadora, de todas formas tras el centrifugado sale casi seco.

Y para terminar os cuento que tammbién fabrican pañales de aprendizaje, que con vistas a empezar la operación pañal espero que nos sirvan de ayuda, pero de esto ya hablaremos más adelante.

¿Conocéis los pañales lavables? ¿Los habéis usado?

¿Qué os parecen? 

Muchas gracias por las visitas y comentarios.